viernes, 7 de agosto de 2009

88 marcas de cerveza de 16 países podrán degustarse en la XV Cata El Huerto.

Un total de 88 marcas diferentes de cervezas procedentes de 16 países es la oferta que podrá encontrar este año el público en la Cata de Cerveza El Huerto, que se organiza desde hace 15 años en Lucena (Córdoba).

En un comunicado, el concejal de Juventud de Lucena, Manuel Lara Cantizani, y el Hermano Mayor de la cofradía El Huerto, Antonio Ramírez, presentaron hoy esta edición de la cata, que se desarrollará en la Plaza de Archidona entre los días 12 y 15 de agosto.

Lara Cantizani destacó que es "un evento ya consolidado como un atractivo turístico más para atraer visitantes a la ciudad durante el periodo estival, además de como un evento solidario, ya que parte de los beneficios, que se destinan a financiar el funcionamiento de la cofradía, van cada año a alguna ONG o fin social.

En esta ocasión la cofradía estudia donar parte de los beneficios que obtengan a la cofradía del Encuentro para el proyecto de restauración de la Iglesia San Felipe Neri. El edil invitó, asimismo, a los asistentes a llevar a cabo un consumo moderado de bebidas alcohólicas en esta cita, en la que el diez por ciento de las bebidas ofertadas serán cervezas sin alcohol.

El precio de las cervezas, de las que podrán encontrarse diferentes marcas, tanto de cervezas rubias como negras, afrutadas, rojas o tostadas, oscilará entre 1 y 2,50 euros.

En la Casa Blanca "Cerveza de la paz"

Tras la controversia suscitada en Estados Unidos luego de que el presidente Barack Obama llamara "estúpida" a la policía del estado de Massachusetts por arrestar a un profesor negro de Harvard, los implicados en el conflicto se reunieron hoy en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca.

El objetivo de la reunión entre Obama, el profesor Henry Louis Gates y el policía blanco James Crowley era aclarar la controversia. El mandatario estadounidense dijo antes del encuentro que ante todo se buscará escuchar al otro, indica Dpa.

El presidente bajó las expectativas ante la reunión y afirmó que no se trata de una "cumbre de la cerveza", como calificaron los medios estadounidenses el encuentro. Son sólo "tres personas que se toman un trago al final de una jornada", subrayó.

Además, dijo que está "fascinado por la fascinación" con la que la opinión pública sigue la reunión.

Obama dijo que sólo quiere ayudar a moderar "la ira y las exageraciones" en el conflicto y estimular "la reflexión sobre sí mismo". El vicepresidente Joe Biden también participó en la reunión.

Todo comenzó hace dos semanas, cuando la policía respondió al llamado de un vecino quien afirmó que un hombre estaba tratando de ingresar en la casa de Gates en Cambridge. En realidad, se trataba del mismo Gates, quien estaba llegando tarde a su casa de regreso de un viaje a China, donde había estado filmando un documental para la televisión pública.

Como la puerta de entrada estaba atorada, Gates le pidió a su taxista que lo ayudara a abrirla. Cuando llegó la policía, le pidieron a Gates que se identificara y surgió un altercado.

Días despúes, Obama calificó la acción policial de "estúpida", pero posteriormente lamentó su comentario, que dijo "podría haber calibrado de una forma diferente".

Antes del encuentro, los cerveceros estadounidenses se habían lamentado de que en el Jardín de las Rosas no se fuera a servir cerveza de producción local.

Obama había dispuesto que en el encuentro se tomara "Budweiser light", cuya empresa actualmente pertenece a la belgo-brasileña inBev NV.

La "Red Stripe", que hubiera preferido Gates, es fabricada por el londinense Diageo, según informó el "Wall Street Journal". Y la marca que hubiese preferido Crownley, "Blue Moon", es vendida por una alianza cuya mayoría está en manos del londinense SABMiller.